El pintoresco pueblo de Koskinou, en Grecia
La isla griega de Rodas nos reserva lugares tan especiales como Koskinou, un pueblo lleno de colores, flores y tradiciones.
Koskinou es un encantador pueblo situado a siete kilómetros de la ciudad de Rodas, en la isla del mismo nombre, la cual pertenece al archipiélago griego del Dodecaneso. Esta pequeña población, de apenas 300 habitantes, se encuentra en la parte más alta del municipio costero de Kallithea, y puede presumir de contar con las mejores vistas panorámicas de la costa este de Rodas. Aunque se halla en una zona muy turística, la localidad ha conseguido no convertirse en un abarrotado destino gracias a que ha sabido mantener sus arraigadas tradiciones.
Aquí disfrutaremos de todos los encantos de un peculiar y tradicional pueblo de las islas griegas. Se trata de una población de lo más pintoresca y llamativa, con preciosas callejuelas cuajadas de casas tradicionales pintadas de colores, y siempre llenas de fragantes jazmines e impresionantes buganvillas.
La isla de Rodas, con 1.398 kilómetros cuadrados, es la de mayor tamaño del archipiélago del Dodecaneso, y la cuarta de todas las islas griegas. Se encuentra a poco menos de 20 kilómetros de las costas turcas, y toda la isla es famosa por sus soleadas playas y por su fascinante herencia histórica.
Qué ver en Koskinou
Paseando por las calles de Koskinou nos llamarán la atención los llamativos detalles arquitectónicos. Abundan las viviendas de estilo neoclásico con originales arcos, portones de piedra y vistosos mosaicos Choklakia. Y para los amantes de la arqueología, en toda esta zona hay interesantes restos de la antigua Grecia y de la época bizantina.
En cuanto a edificios históricos y a lugares de interés cultural se refiere, hay varias visitas imprescindibles en la zona: las pequeñas iglesias de Agia Irini y Agios Lukas, el Castillo de los Caballeros, el Museo Folclórico de Koskinou o las siete fuentes situadas en los alrededores del pueblo. Pero si lo que buscamos son playas, a poco más de un kilómetro están las de Kallithea.
Si queremos empaparnos de las tradiciones locales, el mejor momento para visitar Koskinou es en torno al día 17 de julio. En esta fecha se celebra Santa Marina, que se festeja con danzas tradicionales y con actividades relacionadas con la gastronomía típica del lugar.
La cocina tradicional de Koskinou
Como sucede en toda la gastronomía griega, con más de cuatro mil años de antigüedad, la cocina tradicional de Koskinou, y de Rodas en general, está muy influenciada por los numeroso países y culturas que han invadido o ocupado esta isla griega a lo largo de su historia. Se trata de recetas sencillas, elaboradas con productos mediterráneos de calidad, como las verduras, las especias o el aceite de oliva virgen.
Entre los platos que no debemos dejar de probar se hallan la ensalada griega, que lleva tomate, cebolla, pepinillos, aceitunas tipo kalamata, queso feta, orégano y aceite de oliva; los meze o aperitivos; la domadaquia, que son pimientos rellenos con arroz, o la popular moussaka, el plato nacional griego. Y tratándose de una isla, los pescados y mariscos, frescos y de gran calidad, nunca faltan a la mesa.
Para postre nada mejor, y más dulce, que la baklava, una tarta elaborada con almendras y miel, o los loukumades, unos bollos fritos dulces muy parecidos a los buñuelos de viento. Y no hay que abandonar Koskinou sin haber probado el ouzo, un fuerte aguardiente que se prepara con agua y resina, un vino de origen romano muy aromático.