Oia, el atardecer más bonito del mundo en Santorini
Un viaje a las islas griegas nunca defrauda y más cuando se trata de la preciosa isla de Santorini. Nos vamos a atrapar el atardecer más bonito del mundo en Oia.
Cuando llegas a Santorini sabes que estás en un auténtico paraíso y que va a ser un viaje inolvidable, pero tal vez no te esperas que en el pueblo de Oia (pronunciado Ia) te vas a encontrar un espectáculo único en el mundo.
Oia se encuentra al norte de Santorini y es conocido por su iglesia de cúpula azul y por su puesta de sol mágica. ¿Quieres comprobarlo? No te pierdas este pintoresco rincón teñido de blanco y azul que al atardecer explota en un colorido nunca visto.
El atardecer de Oia
El pueblo de Oia te sorprenderá como toda la costa este de Santorini por sus casas prácticamente colgando sobre los acantilados. No son acantilados normales, son el producto de la explosión del volcán allá por el año 1.500 a. C. La imagen que ves es la de un corte, una herida producida en la tierra de esta isla fantástica que algunos identifican con la Atlántida.
Y para compensar esa herida abierta en la tierra, los dioses del Olimpo han querido compensar a Santorini con un espectáculo mágico cada tarde. Porque en Oia podrás disfrutar del atardecer más bonito del mundo.
La erupción del volcán se recrea en cada puesta de sol con una explosión de colores mágica. Las casas encaladas de blanco, las ventanas y puertas azules, las macetas llenas de geranios de mil colores, las buganvillas rosas por un lado. Y por el otro, el sol a punto de ocultarse potenciando su propio color anaranjado, los rojos de la caldera y el azul del mar teñido de un manto dorado.
Qué hacer en Oia
La fascinante puesta de sol no te impedirá seguir disfrutando de Oia y del resto de Santorini. En el mismo pueblo tienes un Museo Marítimo encantador y no te pierdas el puerto de Ammouni. Para llegar al puerto tienes bajar 300 escalones (y luego tendrás que subirlos) pero merece la pena por las vistas, por descubrir la auténtica esencia griega y por comer el mejor pescado de la isla.
Hablando de comer, estando en Grecia no te van a faltar delicias que se mantendrán en tu memoria para siempre. En Santorini hacen la mejor mousaka de toda Grecia, pero no descartes nada, porque cualquier plato de la cocina tradicional griega está exquisito con estas vistas a la caldera. Un chupito de rakí te dará el ánimo que necesitas para levantarte de la mesa y seguir explorando la isla.
Merece la pena hacer una pequeña excursión en barca hasta las islas de Thirasia y Nea Kameni, en un recorrido en el que descubrirás que un desastre natural como la erupción de un volcán hace unos cuantos milenios deja un paisaje espectacular.
Santorini es una isla pequeña y es asequible para recorrerla entera y descubrir los lugares más frecuentados como la capital, Fira, o el sitio arqueológico de Akrotiri con su playa roja. Y también para descubrir los rincones más secretos, los pueblos tradicionales del interior, los núcleos de población esculpidos en las rocas y, lo más importante, descubrir el verdadero significado de la hospitalidad griega.
